
Bahía de Cartagena de Indias de noche.
“La ciudad heroica“ – el título ya dice todo. Está llena de historia y vale la pena conocerla. Si observas bien la ciudad amurallada, fácilmente verás el lado mágico de Cartagena, que en 1984 fue declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El primer día que paseé por el centro y sus calles me sentí muy feliz. Cada casa tiene un color y las flores de los balcones y ventanas ofrecen armonía pura. En todas las esquinas se escucha música caribeña que te mueve de una, te anima a cantar y a bailar.
Uno se relaja y observa la vida en alguna de sus tantas plazas para simplemente ser parte del escenario, mientras se disfruta de alguna de las delicias gastronómicas de la costa. Créeme: poder degustar un refrescante ceviche con mango te encantará cuando estás a una temperatura de 33° C.
Con más de un millón de habitantes se puede decir que es una ciudad grande, pero la cosa más fascinante de Cartagena es la variedad. Cuando sales del centro ves otros encantos. Aparte de los barrios conocidos, como por ejemplo Bocagrande – el pequeño Miami – y Manga, hay muchos más barrios que vale la pena conocer.
La mejor vista la tenemos desde el Convento la Popa, que está ubicado en el cerro más alto de la ciudad. Desde ahí podemos mirar a todas las direcciones y entender mejor qué pasó en la época colonial en la bahía de Cartagena de Indias.
Y para apreciar la historia un poco más cerca, tenemos el fuerte Castillo San Felipe, la catedral Santa Catalina de Alejandría, la Iglesia San Pedro Claver, y muchas plazas, parques y museos.
Si te gusta la cultura, la naturaleza, la historia o la política, aquí encuentras de todo. No te vas a aburrir porque puedes disfrutar de las playas de Cartagena o tomar un tour a las Islas del Rosario y disfrutar las playas caribeñas.
La Isla Barú, con su Playa Blanca, y las Islas del Rosario son parte de Cartagena y en una hora en lancha rápida llegas sin problema. El agua es cristalina, azul turquesa y muy caribeña, la playa es blanca y bella ¡parece de película!
Si aún no es suficiente para impresionarte puedes hacer un tour por los manglares en la Ciénaga de Juan Polo, a solo 30 minutos del Centro. La ciénaga se encuentra cerca de La Boquilla, un pueblo de pescadores que hoy en día hace parte de Cartagena. Aquí puedes hacer varios tours como por ejemplo ir a pescar con los pescadores, el tour por los túneles de los manglares, observación de aves, o un taller un coco (y llevar tu proprio recuerdo de coco hecho a mano).
Es la opción perfecta para interactuar con los locales y conocer su vida cotidiana. Estos tours se pueden combinar con una estadía en la playa de La Boquilla para disfrutar un almuerzo típico de la costa: sopa de pescado, pescado frito con arroz de coco, patacones y ensalada. De La Boquilla tienes una vista bonita hacia Bocagrande, la parte moderna de Cartagena.
Pero eso no es todo lo que ofrece Cartagena de Indias. Puedes gozar de un montón de tours y actividades en la ciudad y sus alrededores.
Si te gusta el deporte también podemos hacer un tour en bicicleta para visitar un volcán de lodo ¡donde te puedes bañar!
Yo nunca me aburro aquí, porque cada día es hermoso. Simplemente caminando por el centro, encuentro siempre nuevo que me fascina.
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